CONSULTA PSICOLÓGICA

 

 

El acompañamiento psicológico, la consulta puntual o en ocasiones una intervención más prolongada, puede ser la posibilidad de encontrar salida a un malestar, a un sufrimiento, a un estancamiento, a una dificultad de hacer con la vida...

La propuesta es ofrecer un espacio, en sesiones individuales, bajo secreto profesional, para hablar de lo que hace sufrir, buscando juntos las soluciones singulares de cada uno, ya que no existen soluciones estándares. Un malestar puede expresarse en síntomas similares en distintas personas pero tener causas diferentes y por tanto diversas salidas.

El síntoma, lo que nos hace sufrir, de lo que nos quejamos, no se puede atacar directamente. Es necesario desplegar la palabra, el relato, para que surja la función de este síntoma. Puede ser una defensa frente a algo ante lo que la persona no tiene más herramientas que desarrollar un síntoma, que es a la vez una especie de solución, no la mejor, pero es la que la persona ha podido encontrar para hacer frente a la vida.

Si no tenemos en cuenta esto, si atacamos el síntoma directamente corremos el riesgo de fortalecerlo; a veces parece que hemos conseguido hacerlo desaparecer…. pero vuelve bajo un disfraz diferente, que puede ser peor. (ejemplo: las dietas demasiado estrictas que pueden desencadenar un trastorno alimenticio).

Se trata pues de sostener un diálogo con otro que permita construir algo nuevo, para poder separarse de aquello en lo que se había enredado y volver a disfrutar de la vida.

 

En la consulta recibo actualmente bastantes bailarinas y bailarines muy jóvenes, con las dificultades que suelen surgir en la etapa adolescente, con la pubertad, a las que se añaden las específicas del mundo de la danza, clásica, más a menudo. Profesión muy hermosa pero terriblemente exigente.

A todas ellas, y ellos, los escucho no sólo como psicóloga, sino también como la bailarina que he sido y conoce muy bien los avatares de la profesión.